jueves, 14 de octubre de 2010

Sobre la errancia erótica

Existen muchos discursos acerca del amor, también se goza hablando del amor (ver "Moderando1"  de J.C.Indart ). Con la cuestión de “la errancia erótica” texto de  Kostas Axelos, aparece el término que viene de Heidegger, “errancia”, donde una vez más aparece el amor en el discurso filosófico, siempre  desde una perspectiva que no pasa más allá de establecer una postura, pero sin dar respuesta efectiva a la cuestión del amor. Por el contrario el Psicoanálisis responde. 
Los sujetos se dirigen al analista para buscar una respuesta acerca del amor, y es allí donde cada vez reinventan ese amor que llamamos “transferencia”.
Sin embargo nos servimos del  término “errancia” para pensar un modo particular del malestar actual y que se presenta frecuentemente bajo la forma de la soledad contemporánea, es decir sujetos que pueden llevar en si la voluntad de encontrar un partenaire sexual, pero siempre les surgen obstáculos. O sujetos que pueden prescindir del partenaire sexual y consagrarse al partenaire asexuado del plus de gozar. Consumos varios, compras compulsivas, zaping generalizado, saltan de una cosa a la otra, de una persona a la otra o de objeto en objeto, y también de analista en analista.
Tal vez, y a partir de las intervenciones surgidas en la noche preparatoria de las Jornadas,  se podría pensar que en primer  caso la errancia es solidaria de la impotencia y en el segundo caso, es solidaria de la metonimia de goce. Pero en los dos casos intentando encontrar un síntoma que haga de límite a la errancia.
 


Daniel Aksman

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